Earthlings : Terrícolas (la película que todes deberíamos ver)

“Dado que todos habitamos La Tierra, todos somos considerados terrícolas. No hay sexismo, racismo ni especismo en el término terrícola y abarca a todos y cada uno de nosotros, de sangre caliente o fría, mamífero, vertebrado, ave, reptil, anfibio, pez o humano. Los humanos por lo tanto, no siendo la única especie sobre el planeta, comparten este mundo con millones de otras criaturas, dado que todas evolucionamos aquí juntas. Sin embargo, somos los humanos quienes tratamos de dominar La Tierra, a menudo tratando a otros seres como meros objetos. Esto es lo que quiere decir especismo. Por analogía con el sexismo o el racismo, el término especismo es un prejuicio o actitud favorable hacia los intereses de los miembros de la misma especie y contra los miembros de otras especies. Si un ser sufre, no existe justificación para no tener en consideración ese sufrimiento. No importa la naturaleza del ser. El principio de igualdad requiere, que el sufrimiento de uno, sea valorado de igual forma que el sufrimiento del otro. El racista viola el principio de igualdad, al dar mayor peso a los intereses de los miembros de su propia raza, cuando hay un conflicto entre sus intereses y los de otra raza. El sexista viola el principio de igualdad, al favorecer los intereses de su propio sexo. Igualmente, el especista permite que los miembros de su misma especie, sobrepasen los intereses de los miembros de otras especies. En cada caso el patrón es el mismo. Racismo, sexismo, especismo.”

https://www.youtube.com/watch?v=ZzlRawhJPNw

Anarcofeminismo

El anarquismo feminista o anarcofeminismo es una teoría y movimiento que  enlaza el feminismo con el anarquismo. El anarcofeminismo busca la autonomía de cada mujer, es decir, su emancipación y realización como individuo y como género particular. Ven en el patriarcado una manifestación del poder involuntario o autoritarismo, por ello piensan que la liberación contra el patriarcado es una parte esencial de la eliminación del Estado, puesto que ambos se fundamentarían en la ausencia de libertad y en las relaciones sociales involuntarias.
Según el anarcofeminismo, el anarquismo al ser una filosofía política que se
opone a todas las relaciones de poder forzadas o coactivas, sería intrínsecamente feminista, según expresa Susan Brown. En esencia, esta
corriente ve el anarquismo como un componente necesario del feminismo y
viceversa. Su originalidad reside especialmente en su visión política, y en no
ser una corriente dogmática, por lo que se pueden encontrar diversos
planteamientos libertarios al respecto de lo que es la mujer, el feminismo, la
feminidad, etc.

Las anarcofeministas concluyen que si las feministas están en contra del patriarcado, deberían estar también en contra de toda forma de jerarquía forzada, y, por lo tanto, rechazar la naturaleza autoritaria de tales instituciones es una parte integral tanto de la emancipación individual como de la identidad femenina, por lo tanto:
1. Se colocan en oposición contra el Estado y todo orden coercitivo o involuntario (político, económico, etc.) como manifestaciones del patriarcado y como estructuras opresivas por sí mismas, incluyendo al “feminismo burocrático”
o pro-regulaciones gubernamentales sobre la libertad individual.La libertad individual para el anarcofeminismo es objetivo y camino al mismo tiempo.
2. Asimismo se sitúan en oposición al “feminismo revanchista”, al que señalan como reflejo resentido del machismo,esto debido a que afirman que debe verse a los hombres como compañeros y no enemigos, ya que el patriarcado
es una institución de control social indiferente a los géneros.
Su meta y estrategia normalmente es influenciar desde dentro a ambos movimientos, al feminismo y al anarquismo, algunas proponen asociaciones libres de mujeres (autónomas, federalistas y descentralistas o policéntricas), haciéndose cargo de que las mujeres tienen particularidades y que a partir de ellas encarnan la anarquía de particular manera, aunque no todas son partícipes de esta idea. El feminismo anarquista clásico y el anarcofeminismo moderno aparecen en versiones individualistas y colectivistas, las primeras con más adeptos en América y las segundas con más énfasis en Europa.

Ecología de la Liberación :Una nueva humanidad para una nueva tierra

La mayoría de los eco-anarquistas,  o anarquistas verdes y anarcoveganos sostenemos nuestros ideales apasionadamente, y muchos nos  implicamos en la acción directa contra lo que entendemos como “sistemas de opresión”, tales como la industria maderera, las industrias ganadera y láctea, la experimentación con animales, zoológicos, circos, acuarios e instalaciones de ingeniería genética e instituciones del gobierno cómplices del holocausto animal y de la tierra.

Entendemos el abolicionismo o liberacionismo radical total[i], y el ecologismo revolucionario como la “revolución social” que alcanza a todos los animales humanos y no humanos.

Basados en el anarquismo verde, el anarcoveganismo, la ecología social[ii] y en “Walden” [iii] , donde nos invitan a una “vida simple y autosuficiente, integrada con el entorno natural, resistiéndose al avance de la civilización industrial;  creemos  en la “recuperación de los espacios”  como una forma de devolver a la naturaleza lo que le pertenece, y enrolar al hombre a una relación armónica con la tierra y los animales” (ecología de la liberación)

[i] Dr. Steve Best

[ii] Murray Boockhin

[iii] Henry David Thoreau

Ecología de la Liberación

La liberación animal y de la tierra es la fuente de nuestra propia liberación” (Satmukti)

  • Mantener una vida simple, autosuficiente, e integrada con el entorno natural.
  • Resistir el avance de la” civilización industrial”, recuperando los territorios y espacios degradados.
  • Desobedecer a todos los “sistemas de opresión”, y luchar contra la industria maderera que se ha apropiado ilegalmente de los bosques, contra la industria ganadera y láctea, contra la experimentación con animales y el especismo  que los explota, oprime y asesina.
  • Boicotear y sabotear las instalaciones de ingeniería genética e instituciones del estado cómplices del holocausto animal y de la tierra.
  • Liberación radical total para animales humanos y no humanos, siendo partícipes de la revolución social.

Reflexiones de Leonardo Boff

Genésio Darci Boff, más conocido como Leonardo Boff, es un teólogo, ex-sacerdote franciscano, filósofo, escritor, profesor y ecologista brasileño. Su hermano, Clodovis Boff, es un teólogo católico de la orden de los Siervos de María, cercano a la Teología de la Liberación.

“NoMo” (Not Mothers) las mujeres que no quieren tener hijos

Cada vez hay más mujeres que no tienen hijos. Son las llamadas “mujeres NoMo”, abreviatura del inglés Not Mothers, una nueva etiqueta para definir a todas aquellas mujeres que no pueden o no quieren tener hijos.

Se trata de una tendencia común en todos los países occidentales: entre un 25% y un 30% de mujeres no serán madres, un cambio sociológico brutal en apenas una generación. Todos lo percibimos en nuestro entorno más cercano: amigas, familia, compañeras de trabajo…  Cansadas de responder por enésima vez que no quieren tener hijos o amortiguar su decisión con el famoso comodín del “ya se verá” para que su interlocutor no las mire con pena.

SE TE VA A PASAR EL TREN, UNA MUJER SIN HIJOS ES UN JARDÍN SIN FLORES, TE QUEDARÁS SOLA, YA TE ARREPENTIRÁS, ¿QUIÉN TE CUIDARÁ?… ESTAS FRASES TIENEN LOS DÍAS CONTADOS.

En el centro del debate sobrevuela la duda de si esta realidad se debe a la falta de estabilidad laboral y emocional de las mujeres o si por el contrario hay que buscar las explicaciones en que ser madre ya no es una obligación.

No tener hijos ya no se ve como una pérdida, sino que incluso está surgiendo una especie de militancia de la vida sin hijos, un orgullo “childfree” que ayuda a derribar muchos de los tópicos construidos alrededor de la maternidad. El último en caer ha sido un tabú mayor que decir que no quieres tener hijos: arrepentirte de haberlos tenido.

Para la filósofa y activista Beatriz Gimeno, la maternidad es un engaño de la misma magnitud que el amor romántico.  Lo que es innegable es que ser madre ya no es una prioridad. Y el abanico de razones es enorme. Existen posiciones antinatalistas como la de Audrey García, que ha optado por la esterilización voluntaria como manera de reivindicar el derecho a hacerse una operación que a mujeres jóvenes como a Cristina, por ejemplo, les está vetada.

Por un lado, las clínicas de fertilidad están a rebosar. Por otro, discursos cada vez más subversivos cuestionan el primer mandato de la Humanidad: naced y reproducíos. El debate está abierto.

“NoMO” mujeres que no quieren tener hijos.

Fuente: SinFiltros

Pronto Terminará

Canción “Pronto Terminará” se ha transformado en un himno vegano, conocelo acá y compartelo

Sellos “ALTO en crueldad animal” pegados en supermercados

Campaña “Sellos Alto en Crueldad Animal” cuyo objetivo es pegar estos sellos en las bandejas de carne en los supermercados con información de la cantidad de animales “asesinados” por la industria, de manera que las personas que los sacan de las góndolas sepan lo que están haciendo. Cada vez que lo haces eres cómplice de ese genocidio.

Acción Directa FRAT Chile Unimarc

Si deseas pegar el sello en algún supermercado puedes copiarlo, e imprimirlo (tiene que ser en papel fotográfico y adhesivo), o solicitar el original a través de la fanpage o escríbenos al correo : fratchile2018@riseup.net

 

La crueldad con los animales, un signo de alarma psiquiátrica

 

A pesar de la terrible brutalidad que encierran, los actos de crueldad contra los animales no ocupan las primeras páginas de ningún periódico ni parecen escandalizar demasiado a la población. Sin embargo, tienen un significado último que debería interesarnos como sociedad. Aquellos que abusan de los animales, según indican los expertos, son hasta cinco veces más propensos a cometer crímenes violentos contra las personas.

Un adolescente británico que mete al hámster de su hermano en el microondas, un grupo de chicos que crucifica a un gato en la Comunidad Valenciana y otro que asesina brutalmente a un burro en Extremadura, tres mexicanos que torturan a un perro y cuelgan los vídeos en la Red… Animales desollados, quemados, empalados, mutilados, apaleados…

Es frecuente leer o escuchar frases como ‘son cosas de niños’ cuando se tratan estos sucesos. Es cierto que, a veces, dentro de un juego, especialmente en grupo, algunos menores cometen actos lamentables pero, advierten los psiquiatras y los criminólogos, otras “es una señal de alarma” que la gente no escucha, “no una válvula de escape inofensiva en un individuo sano”, en palabras de Allen Brantley, supervisor y Agente Especial del FBI, uno de los grandes especialistas del mundo en la materia.

Conducta asocial

En países como EEUU, el interés por este tipo de actos es creciente. No sólo por la mayor sensibilización hacia los animales sino por las evidencias cada vez más numerosas de la relación entre los actos de crueldad con los animales y otros crímenes que van desde el consumo de drogas hasta los asesinatos en serie.

En la década de los 80, Alan Felthous, experto en Psiquiatría Forense, llevó a cabo varias investigaciones que mostraban de forma consistente cómo detrás de las agresiones a personas había, en muchas ocasiones, una historia de abuso a animales. Sus trabajos, realizados con hombres especialmente violentos internados en las cárceles de EEUU, así lo confirmaron.

Después de eso, otros han analizado la cuestión. En 2002, la revista ‘Journal of the American Academy of Psychiatry and the Law’hacía público un estudio en el cual se asociaban los actos repetidos de crueldad con los animales en la infancia con el desarrollo de un trastorno de personalidad antisocial, la presencia de rasgos antisociales y el abuso de sustancias.

“Aproximadamente, la mitad de los individuos asociales incurre en conductas sádicas y si lo hacen antes de los 10 años el pronóstico es peor”, señala Montañés. Que el menor pase de un acto aislado de violencia contra un animal a cometer otros crímenes “es una escalada”, añade este experto. “Si repites el acto y va aumentado el tamaño del animal; si se disfruta… Las posibilidades son mayores”.

Frank Ascione, del departamento de Psicología de la Universidad de Utah (EEUU) y reconocido experto, escribía en el Boletín de de Justicia Juvenil en 2001: “El abuso de animales y la violencia interpersonal comparten características: ambos tipos de víctimas son criaturas vivas, tienen capacidad para experimentar dolor y podrían morir a consecuencia de las lesiones infligidas”.

Una oportunidad para intervenir

La sensibilización en España ante esta problemática es baja. “Estamos a la cola”, afirma Núria Querol i Viñas, médico de familia del Hospital Universitario Mútua de Terrassa, criminóloga y experta en estos temas. “El maltrato a los animales es espeluznante y pocas veces se hace nada”, añade.

Sin embargo, subraya Querol, que además es miembro de la Asociación Americana de Criminología, “cuando se detectan casos de menores que maltratan a animales, hay que tener cuidado porque puede haber un trastorno de conducta. No se puede pasar por alto, es una oportunidad para intervenir”.

En este punto coincide con ella el doctor Montañés, que incide en la necesidad de “acudir al psiquiatra en casos de crueldad con los animales porque al principio estas personas pueden tener fácil remedio. La falta de control de los impulsos, la empatía, el manejo de la ira… son cosas que se pueden tratar si se cogen a tiempo”, añade Querol.

Uno de los objetivos de esta experta es instaurar en España, como ya existen en otros países, programas de intervención para trabajar con estas personas ya que “es muy importante cambiar los valores y no se hace de forma sistemática”, concluye.

las 10 tradiciones o fiestas más crueles contra los derechos de los animales

https://www.youtube.com/watch?v=PZTx-G95CWw

Jineteadas en Región de Magallanes, el Rodeo y la tracción a sangre para carga y turismo son algunas de las tradiciones crueles que permanecen en nuestro país.

Sabotaje como guerra social

El sabotaje es sino una táctica de una variedad de herramientas empleadas dentro de la guerra social. Su uso aislado no puede sustituir la destrucción de todas las relaciones que definen nuestro sistema capitalista.
La destrucción de la infraestructura del estado y el funcionamiento del capitalismo pueden ser agobiante. Pero solamente puede agobiar tanto como pueda propagarse por medio de su facilidad de uso.
Una ruptura con el presente será tan inclusiva de sabotaje como lo será de crear relaciones más allá de los estrechos y petrificantes límites del orden social.
El sabotaje tomará muchas formas pero siempre será hecho con la intención de expandir globalmente nuestra revuelta. La solidaridad con las luchas de otrxs se convertirá entonces un poco más que un mero gesto caritativo. La agudización de nuestra lucha se volverá realidad mediante el proceso de experimentación en la estrategia y la iniciativa del ataque, moviéndose siempre hacia delante y afuera.
La revolución no será la certeza de un mundo futuro sino la certeza de nosotrxs mismxs atacando al mundo que se nos ha sido impuesto.
El sabotaje debe ir mas allá de los límites del mero desgaste económico. Las formaciones militaristas, junto con su estilo de estructura formal centralizada no son útiles para nosotrxs. No nos acercarán a la insurrección las organizaciones de la lucha armada y las vanguardias clandestinas, como han mostrado los ejemplos del pasado. Las guerras de guerrillas de desgaste serán solamente una lucha perdida contra los Estados, mucho mejor equipados numérica y tecnológicamente dentro de la lógica de guerra tradicional. Nuestra guerra debe ser social.
La guerra social pondrá las armas en las manos de la rebelión generalizada. El sabotaje será hecho en el punto de partida hacia ese lugar.
(Fuego a medianoche, destrucción al amanecer , Kasimire Bran)

Capital y Estado: Proyecto de Dominación

El mundo en el que nos encontramos está envuelto por relaciones sociales capitalistas. Casi todxs han sido reducidxs a la condición de venderse por un salario. Todos los espacios están divididos y cuantificados en mercancías que pueden ser vendidas y compradas. Esta mercantilización de la vida ha hecho cambiar las características dominantes de nuestras relaciones. La implementación de esas relaciones fue conseguida mediante un masivo proyecto de desposesión y exclusión. Los Estados manejan a las poblaciones y a los territorios por medio de una vasta red de control, creando un mundo
muy parecido a una cárcel. Las fronteras están militarizadas, las redes de vigilancia nos rodean, la policía ha aumentado en número y están mejor equipadxs, y todo eso se ha vuelto extremadamente eficiente debido a los avances tecnológicos.
Todo esto es justificado bajo el siempre creciente sistema de leyes. Esto de ninguna manera cambia la contradictoria naturaleza del Estado; son fieles a su forma y función. El Estado y el capital están inexorablemente conectados en un proyecto de dominación

Propaganda como sistema de control social: “Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad”.

 

El título del presente artículo no es en ningún sentido casual. A través de el se mencionan  los principios de la propaganda del régimen nazi se cimentó, entre otros pilares, en un férreo control de los medios de comunicación. Es profusamente conocido este control  cuyo único objetivo era generar un nuevo “ethos”, un nuevo marco regulador que favoreciese y potenciase al Estado y, sobre todo, a su líder.

El híper liderazgo es una de las características buscadas por el régimen nazi y por Hitler, en todas y cada una de las acciones propagandísticas que llevaron a cabo a lo largo del III Reich alemán. En este sentido, existe numeroso material académico que analiza los distintos soportes utilizados por el régimen, desde cuñas de radio a carteles propagandísticos, desde octavillas a marchas y paradas paramilitares, su estética y simbología. La total supeditación de la información a los intereses del Estado y los intereses del Estado supeditados a los de su líder carismático, su guía, el único capaz de conducir al pueblo al Reich de los mil años. Hoy todavía nos sobrecoge por su belleza y eficacia visual la famosa película de Leni Riefenstahl, “El triunfo de la voluntad”, uno de los mejores ejemplos de propaganda en la historia del cine. Pero, no podemos analizar con un mínimo de rigor el periodo, desde la perspectiva de la información al servicio del poder del Estado o de la propaganda, sin posar nuestra mirada en la figura de Paul Joseph Goebbels (1897-1945). El control total que ejerció desde el Ministerio para la Ilustración Pública y Propaganda no sólo resultó eficaz para los objetivos del Partido Nazi y su líder, sino que implementó y consolidó nuevas técnicas de propaganda que hasta ese momento no habían sido utilizadas. Sus famosos “Once principios para la propaganda”. Situemos nuestra mirada sobre alguno de ellos.

Principio de la vulgarización.

Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; mensajes simples para que no los olviden.

Principio de orquestación.

La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes ángulos, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. “Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad”.

Principio de la verosimilitud.

Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias. Utilizar personas con prestigio social para que realicen la argumentación.

Principio de la silenciación.

Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

Principio de la transfusión.

Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas de la población.

Principio de la unanimidad.

Llegar a convencer a mucha gente de que piensa “como todo el mundo”, creando una falsa impresión de unanimidad. El famoso, “como todo el mundo sabe”, “el pueblo está harto de sus políticas, señor mío”, etc.

Principio de exageración y desfiguración.

Tenemos ejemplos recientes de utilización de estos dos principios. Uno muy famoso, planetario. No podemos borrar la imagen de la caída de las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001. Las hemos visto caer mil veces, desde miles de ángulos, con detalles, muchas veces morbosos. El efecto amplificador que el hecho ha tenido a posteriori en la “aldea global” (que tan magníficamente supo ver Marshall McLuhan) ha supuesto que todos los países occidentales viésemos en el efecto de la caída de ese símbolo y la materialización de las teorías de Samuel Huntington y su famoso “choque de civilizaciones”, donde clasifica las civilizaciones islámicas como rivales de la occidental. Pero no es mi propósito analizar la obra politológica de Huntington. Sólo quiero pararme, por un instante, en los años posteriores al 11 de septiembre de 2001. El miedo posterior generado en la sociedad norteamericana por ese cruento acto fue, desde mi punto de vista, bien utilizado por la administración Bush. En el sentido de plantear al ciudadano el manido dilema de “un poco de tu libertad a cambio de seguridad”, con la simple lógica de “ustedes tienen que ceder algo de su libertad para que nosotros, Estado, podamos protegerlos de forma más eficaz”. De esa forma guerras basadas en pruebas manipuladas, prisiones fuera de cualquier marco legal o sujeto al derecho internacional se fueron produciendo en una insólita cascada. Pese a la cesión de la sociedad, el tiempo nos ha demostrando que no estamos más seguros, ni mucho menos.

Como pueden constatar, muchos de estos once principios son aplicables a la sociedad actual

Si nos detenemos en los principios de vulgarización y orquestación, hoy día,  seguimos atendiendo a la banalización de la comunicación política. A base de la insistente y simplificación de la realidad a través de frases sencillas, eslóganes directos que cada partido y representante político repite (ya que es un argumentario prefijado desde los aparatos de los partidos) para que sea repetido hasta la extenuación por sus representantes. No importa si es cercano a la verdad, lo importante es que se repita y cale en la opinión pública.

Y, respecto al principio de la verosimilitud, no creo que a nadie nos sorprenda ver, a posteriori, como este argumentario político es repetido por los “tertulianos/as” profesionales que en distintos medios de comunicación, repiten como un “mantra” el argumento dictado desde los aparatos de los partidos políticos. Amplificando su transmisión y consolidando su voluntad de verosimilitud, ya que la misma es apoyada por personas ajenas al partido (generalmente analistas políticos o profesionales de los medios de comunicación cercanos al poder o al partido político en cuestión), pero que gozan de prestigio social.

Cada sociedad tiene su momento en la historia y sus paradigmas que intentan responder a los retos que se van planteando en el día a día y anticipar los futuros. Ese fue uno de los retos de la sociedad alemana en 1936 y 1937, los dos años en los que se centra la mencionada novela. Vislumbrar azarosamente el peligro que como sociedad se estaba materializando desde 1933, ser capaz de dimensionar el insondable abismo que se cernía sobre ella. El bien contra el mal, en esa eterna lucha, tantas veces repetida.

 

Espero que el mundo en el que vivimos actualmente, su sociedad, sea cada vez mejor. Para ello, así lo creo, los ciudadanos debemos involucrarnos más, debemos sentirnos concernidos ante nuestra imperfecta democracia, no sólo cada cuatro años, sino cada día, cada semana. Máxime si, como hemos visto estos últimos años, importantes actores e instituciones del sistema no han estado a la altura, nos han fallado.  No creamos que podemos cambiar el status quo sentados cómodamente en el sofá de casa con el mando a distancia de la televisión en la mano. Las democracias garantizan deberes y derechos, pero son los hombres los que deben luchar por ellos.